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Hombre, Ciencia y Tecnología ISSN: 1028-0871 Vol. 23, No. 4, octubre-diciembre pp. 11-17, 2019 Algunos investigadores han denominado al cambio climático como la más grande amenaza

sanitaria que el mundo jamás ha enfrentado. Y tienen razón: es ahora una verdad irrefutable que la salud del planeta está vinculada a la salud de sus pueblos.

A medida que el mundo se calienta, los ecosistemas luchan para hacer frente a los rápidos cambios ecológicos. El calentamiento global ya ha provocado cambios climáticos desde inundaciones y tormentas hasta olas de calor y sequías que están añadiendo una pesada carga sobre la salud de las personas en todo el mundo.

Las complejidades de la transmisión del dengue también conducen a los estudios a informar sobre asociaciones conflictivas entre las variaciones climáticas y las tasas de infección. El vínculo más claro proviene de pequeños países como Honduras y Nicaragua, donde el número y propagación de las poblaciones del mosquito transmisor del dengue han estado bien correlacionadas con el clima. Los vínculos en países más grandes como Brasil y China no han sido significativos, aunque ello puede deberse a que los datos del clima fueron de todo el país y no de una localidad específica.

No obstante, algunos científicos estiman que para 2080, seis mil millones de personas estarán en riesgo de contraer el dengue, en comparación con 3.5 si el clima no cambia. Si la población mundial crece a unos diez u once mil millones para entonces, como sugieren algunos estimados, más de la mitad del planeta podría estar en riesgo.

En las reuniones de alto nivel, los gobernantes de los países desarrollados y en desarrollo están muy ocupados luchando por sus objetivos de emisión. Mientras tanto, los pobres del mundo, que soportan la mayor carga de las enfermedades, solo pueden esperar que las tasas de los problemas de salud se disparen.

De ahí que la organización convoque a fortalecer las estrategias para prevenir y controlar el dengue, que también pueden aplicarse para prevenir y controlar el Chikungunya. Las mismas deben ir encaminadas fundamentalmente a la atención a los pacientes, la comunicación social, la vigilancia epidemiológica, la capacidad de diagnóstico en los laboratorios, el manejo integrado de vectores y el medio ambiente.

El incremento de las lluvias en áreas normalmente secas, por ejemplo, puede crear charcos de agua donde se crían los mosquitos, el clima influye sobre esos 'vectores' de muchas maneras, desde el control de la duración de su ciclo de vida hasta sus condiciones de reproducción. Se necesita urgentemente construir conocimiento sobre cómo afectará el cambio climático a la salud, especialmente a través de los insectos que transmiten las enfermedades. Se debe fortalecer los sistemas de salud para poder hacer frente a los cambios esperados. Un área de preocupación particular es de qué manera podrá afectar el cambio climático a la propagación de enfermedades transmitidas por insectos.

Se realizó una investigación con la participación de estudiantes de 2do año de la carrera Medicina para determinar los problemas ambientales de la comunidad los cocos de confluentes que afectan a la población en general y a pacientes con diagnóstico de enfermedades infecciosas virales por el vector residentes en la misma y la incidencia en la vida de comunidades afectadas por deterioro medioambiental, al mismo tiempo proponer y ejecutar acciones para la