Hombre, Ciencia y Tecnología ISNN: 1028-0871 Vol. 29, No. 4, oct-dic, pp. 11-26, 2025  
Políticas y Programas de conservación de la biodiversidad a nivel nacional, regional y  
local  
Biodiversity conservation policies and programs at the national, regional and local  
level  
Autores:  
Claudia Montero- Trapote, https://orcid.org/0009-0003-6012-6334  
Alejandro Ramírez- Quevedo, https://orcid.org/0009-0008-6388-9165  
José Ángel Martínez- González, https://orcid.org/0009-0007-3830-4527  
Gretsin Utria - Savón, https://orcid.org/0009-0009-8458-8174  
Filiación institucional: Universidad de Guantánamo, Carretera de Jamaica1km,  
Guantánamo - Cuba  
E-mail: claudiamontero369@gmail.com, stradrq@gmail.com, joseamg449@gmail.com,  
utriasavongretsin@gmail.com  
Fecha de Recibido: 13 jul. 2025  
Fecha de Aprobado: 9 sept. 2025  
Resumen  
Abstract  
El presente estudio tuvo como objetivo  
analizar las políticas y programas de  
This study aimed to analyze biodiversity  
conservation  
policies  
and  
programs  
conservación  
implementados a nivel nacional, regional y  
local fomentando la colaboración entre  
de  
la  
biodiversidad  
implemented at national, regional, and local  
levels, promoting collaboration among  
academic,  
governmental,  
institutions.  
and  
non-  
the  
instituciones  
académicas,  
governmental  
Using  
gubernamentales y no gubernamentales.  
Mediante la metodología PRISMA, se  
identificaron las estrategias y planes de  
acción más efectivos con vistas a la  
PRISMA methodology, the most effective  
strategies and action plans for the  
protection of species and their ecosystems  
were identified. The findings suggest that  
the active dissemination of these policies  
can inspire greater commitment and action  
towards conservation, both nationally and  
globally.  
protección  
de  
las  
especies  
y
sus  
ecosistemas. Los hallazgos sugieren que  
la divulgación activa de estas políticas  
puede inspirar un mayor compromiso y  
acción hacia la conservación, tanto en el  
ámbito nacional, como global.  
Keywords:  
Biodiversity;  
Conservation;  
Ecosystems; Policies; Strategies.  
Palabras  
Conservación;  
Estrategias.  
clave:  
Ecosistemas;  
Biodiversidad;  
Políticas;  
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Introducción  
La explosión significante del concepto de biodiversidad emanó básicamente de dos  
publicaciones aparecidas en 1980. Por un lado, (Lovejoy, 1980), quien realizaba un estudio  
para el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), hizo algunas contribuciones para el  
Reporte Global 2000, dirigido al presidente de los Estados Unidos, J. Carter. En ese estudio,  
Lovejoy revisó varios temas ambientales globales como la energía, las poblaciones  
humanas, la economía, así como los recursos forestales globales y consecuencias de su  
explotación como el cambio climático; también se destacaron algunas estimaciones sobre la  
extinción de especies. Lovejoy escribió en el Reporte acerca de la diversidad biótica o  
biológica y aunque no la define formalmente, la emplea al referirse al número de especies  
presentes.  
Por otra parte, (Norse y McManus, 1980), quienes colaboraban en el Consejo en Calidad  
Ambiental de la Casa Blanca, también durante el mandato del presidente Carter, elaboraron  
un capítulo para el 11º Reporte Anual del Consejo en Calidad Ambiental (Hawksworth &  
Harper, 1995). El capítulo examina la biodiversidad global y la definen incluyendo dos  
conceptos relacionados entre sí: diversidad genética (la cantidad de variabilidad genética  
dentro de las especies) y diversidad ecológica (el número de especies en una comunidad de  
organismos). Estos autores colocaron en el mismo nivel a la diversidad ecológica con la  
riqueza de especies, al referirse al “número de especies en una comunidad de  
organismos”(Jeffries, 1997)  
La Convención sobre la Diversidad Biológica se refirió a la biodiversidad como la variabilidad  
de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otras cosas, los ecosistemas  
terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que  
forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los  
ecosistemas ( Convention on Biological Diversity, 1992).  
La biodiversidad tiene dos dimensiones: la biológica y la cultural. Comprende tanto la  
diversidad genética, de especies (animales, plantas, hongos y microorganismos), de  
poblaciones y de ecosistemas, como la de los múltiples procesos culturales que en diferentes  
épocas y contextos han caracterizado la relación del ser humano con su entorno natural. La  
misma, posee un valor intrínseco independiente de las necesidades de los seres humanos.  
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Asimismo, constituye el sustento de la mayoría de las actividades humanas y la base de una  
gran variedad de bienes y servicios ambientales que contribuyen al bienestar social. Provee  
materias primas, alimentos, agua, medicamentos, materiales para la construcción,  
combustibles, entre muchos otros.  
La diversidad biológica del archipiélago cubano se caracteriza por los notables valores de su  
medio natural, la gran diversidad de ecosistemas presentes y el alto grado de endemismo de  
sus recursos, por lo que el territorio nacional es un exponente representativo y singular del  
patrimonio regional y mundial. Cuba constituye la isla con mayor diversidad biológica de las  
Antillas, tanto en riqueza total de especies como en el grado de endemismo, lo que eleva  
considerablemente, el valor de la biota cubana.  
Es fundamental señalar que en la Estrategia Nacional para la Diversidad Cubana, derivada  
de la adecuación cubana de la Agenda 21 y de la Estrategia Ambiental Nacional, se  
reconoció como uno de los principales problemas ambientales del país, la pérdida de la  
diversidad biológica en Cuba, asociada a la modificación del hábitat natural de las especies y  
a su relación con el intenso proceso de deforestación que ha tenido lugar en el país durante  
su desarrollo socio-histórico (CITMA 1996 y 2006).  
En la historia de la Revolución cubana existen momentos y acciones relevantes donde se  
evidencia la voluntad estatal para proteger y cuidar la diversidad biológica. Además, para  
enviarle un mensaje al mundo entero de la necesidad de protección del ser humano como  
especie, así como todo lo que le rodea. Evidenciándose como ejemplo el discurso  
pronunciado por el comandante en jefe Fidel Castro Ruz en la Cumbre de las Naciones  
Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro en 1992, donde cita:  
“Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva  
liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre.”  
Siguiendo lo planteado por el líder histórico frente a esta problemática, se persigue en el  
presente estudio como principal objetivo evaluar y contribuir al conocimiento de las políticas y  
programas de conservación de la biodiversidad a las nuevas generaciones en nuestro país y  
el mundo entero. Se busca promover el intercambio de experiencias y la creación de vínculos  
entre instituciones de investigación, académicas, gubernamentales y no gubernamentales,  
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para impulsar acciones que favorezcan un desarrollo sostenible, a la adaptación basada en  
la naturaleza, para beneficio con la participación de todos los habitantes del planeta en la  
conservación y protección de las especies y sus ecosistemas.  
Materiales y métodos  
Se realizó una revisión de forma sistémica apoyada en la metodología de la declaración  
PRISMA para lograr un estudio detallado y crítico (Page et al., 2021). Como criterio de  
búsqueda bibliográfica se seleccionaron artículos de las bases de datos Web of Science,  
Scopus y Scielo, publicados entre los años 2020 y 2025.  
Se identificaron un total de 143 artículos en español e inglés, seleccionando 58 por su  
relación estrecha con el tema. De ellos, 28 artículos tenían estudios relevantes: 17 artículos  
para revisión bibliográfica y 11 artículos para el meta análisis. Como paso adicional se utilizó  
Google y Google Scholar para buscar otros documentos, como leyes, decretos supremos y  
demás información relacionada con el tema de investigación.  
Resultados y discusión  
El territorio nacional posee gran diversidad de ecosistemas y paisajes, desde semidesérticos  
y monte seco, hasta bosques húmedos tropicales. El 75 % del territorio está constituido por  
llanuras, el 18 % por montañas y el 4 % restante, por humedales costeros. Los paisajes de la  
plataforma insular cubana se agrupan en tres grandes categorías: llanuras sumergidas,  
elevaciones y depresiones, ocupando la mayor parte las llanuras sumergidas, que se  
extienden desde 1 hasta 40 ó 50 m de profundidad, con la superficie cubierta principalmente  
por sedimentos fangosos y areno-fangosos.(Febles, 2009)  
La biota cubana presenta 34 767 especies autóctonas y 732 especies introducidas. La  
diversidad de ecosistemas (42 tipos) y paisajes (6 y 17 tipos de niveles altos y medios,  
respectivamente).Está relacionada con la alta diversidad de las especies: 6500 especies de  
plantas vasculares (con más de 50 %) y más de 16000 especies descritas para la fauna  
pertenecientes a diferentes grupos, que representan en opinión de los especialistas solo 50  
% de la cantidad estimada para la flora cubana, principalmente en grupos invertebrados,  
cuyo endemismo está calculado en 42 %. Al igual que en otros países en desarrollo, la  
diversidad biológica en Cuba ha declinado en diferentes regiones, debido a la modificación  
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de los hábitats naturales en sistemas agrícolas y forestales, la industrialización y el  
crecimiento urbano. Estas áreas incluyen bosques semideciduos y otros tipos de  
comunidades.(Febles, 2009)  
Con respecto a las plantas vasculares amenazadas, Cuba cuenta con 1414 taxones  
categorizados hasta el momento, lo que representa 20 % de nuestra flora. De ellos, 997  
presentan categoría de amenaza (70.5 %), lo que significa 14 % de la flora nativa; 1089  
taxones categorizados son endémicos (70 %), y de ellos 817 presentan categoría de  
amenaza (75.0 %). Y en el caso de la fauna, los mayores porcentajes bajo esa condición con  
respecto al total de especies conocidas, corresponden a los reptiles (54,2%) y los anfibios  
(40,3%), grupos de poca capacidad de dispersión y muchas veces localizados en un tipo de  
hábitat específico.  
Las fuentes más conspicuas que inciden en la pérdida de la diversidad cubana la  
encontramos en el Bloqueo Económico, en el Diseño y Aplicación de las Políticas de  
Desarrollo Económico en el plano nacional y las medidas de la Transición Económica  
durante los años 90. El bloqueo económico, comercial y financiero, que por causas políticas,  
el gobierno de los Estados Unidos de América, ha impuesto a Cuba desde 1962; así como su  
recrudecimiento a partir de la aprobación en 1992 de nuevas restricciones, ha ocasionado al  
país pérdidas materiales, directas o no, valoradas en 41 000 millones USD (CITMA,1995) y  
que ha incidido negativamente en el desarrollo económico y social con un diseño  
ambientalmente sano y constituye en la actualidad un factor limitante para el logro de las  
actuales metas y objetivos del desarrollo sostenible, obligando al país a la toma  
de  
decisiones rápidas ante necesidades urgentes de la población, provocando en no pocos  
casos, amenazas e impactos sobre la diversidad biológica cubana.  
Un aspecto importante a distinguir en la identificación de las amenazas es su diferencia con  
los efectos o consecuencias que se deriven de estos. Para Cuba y a manera de síntesis, se  
pueden  
identificar  
las  
alteraciones  
siguientes:  
fragmentación  
o
pérdida  
de  
hábitats/ecosistemas/paisajes; sobreexplotación de especies; invasiones o introducciones de  
especies y erosión de los suelos. Las características y representatividad de los recursos  
bióticos del archipiélago cubano han permitido fundamentar el establecimiento de un Sistema  
Nacional de Áreas Protegidas, en función, entre otros aspectos, de la conservación de la  
diversidad y de la protección de notables valores naturales e histórico - culturales.  
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Políticas de conservación de la biodiversidad a nivel nacional.  
Las políticas públicas del Estado Cubano respecto a la protección del medioambiente  
implican la participación de la sociedad en la concepción e implementación de los  
instrumentos regulatorios. A ello se suman la promoción de diversas acciones de divulgación  
y la educación ambiental, orientadas a fomentar una conciencia ambientalista que contribuya  
al desarrollo sostenible. Para los países en desarrollo, el reto de alcanzar la sostenibilidad  
requiere de grandes transformaciones políticas, económicas y sociales, lo que para Cuba es  
un hecho.  
Desde la legislación  
Según la Estrategia Ambiental Nacional (1995), en la Constitución de la República de  
Cuba aprobada en 1976, artículo 27, se le otorga el rango institucional al medioambiente,  
expresado como sigue:  
Artículo 27: El Estado protege al medioambiente y los recursos naturales del país. Reconoce  
su estrecha vinculación con el desarrollo económico y social sostenible para hacer más  
racional la vida humana y asegurar la supervivencia, el bienestar y la seguridad de las  
generaciones actuales y futuras. Corresponde a los órganos competentes aplicar esta  
política. Es deber de los ciudadanos contribuir a la protección del agua, la atmósfera, la  
conservación del suelo, la flora, la fauna y de todo el uso potencial de la naturaleza.  
(Constitución de la República de Cuba, citada en la Estrategia Ambiental Nacional, 1995, p.  
7).  
En ese propio año se crea la Comisión Nacional para la Protección del Medioambiente y  
Conservación de los Recursos Naturales. Y en el año 1992 el artículo 27 de la Constitución  
se modifica y se fortalece la idea de integración del medioambiente con el desarrollo  
económico y social sostenible. Posteriormente, en 1993, se aprueba el Programa Nacional  
de Medioambiente y Desarrollo, que constituyó la adecuación cubana de la Agenda 21.  
Otro de los momentos importantes que refleja la intencionalidad gubernamental por el  
cuidado y protección del medioambiente fue la creación, en 1994, del Ministerio de Ciencia,  
Tecnología y Medioambiente (CITMA). En su condición de Organismo de la Administración  
Central del Estado y rector de la política ambiental, es el encargado de desarrollar la  
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estrategia y concertar las acciones encaminadas a mantener los logros ambientales  
alcanzados durante el proceso revolucionario. A la vez, debe contribuir a superar las  
insuficiencias existentes y garantizar que los aspectos ambientales sean tenidos en cuenta  
en las políticas, programas y planes de desarrollo a todos los niveles (Estrategia Ambiental  
Nacional, 1995).  
La Ley No. 81, “Ley del Medioambiente”, de 11 de julio de 1997, inicialmente constituyó el  
núcleo del marco legal ambiental en Cuba. Siendo el instrumento jurídico que tuvo por objeto  
el establecimiento de los principios rectores de la política ambiental y las normas elementales  
para regular la gestión ambiental del Estado y las actuaciones de los ciudadanos y de toda la  
sociedad, con la finalidad de proteger el medioambiente y contribuir a alcanzar los objetivos  
del desarrollo sostenible del país, siendo publicada en la (Gaceta Oficial de la República de  
Cuba, 1997).  
Actualmente se cuenta con la Ley No.150 del sistema de los recursos naturales y el medio  
ambiente. Siendo publicada en la (Gaceta Oficial No. 87 de la República de Cuba, 13 de  
septiembre del 2023). Encargada de establecer los principios y las normas básicas que  
regulan las acciones del Estado, de los ciudadanos y de la sociedad en general para  
asegurar la implementación y el funcionamiento del Sistema de los recursos naturales y el  
medio ambiente, que incluye las interacciones sociales que fortalezcan la protección y uso  
sostenible de los recursos naturales y del medio ambiente, condición para alcanzar el  
desarrollo próspero y sostenible de la economía y la sociedad, en correspondencia con  
nuestro modelo de desarrollo socialista, al reflejar legalmente diversos elementos de la  
dimensión ambiental del desarrollo, a la vez que se garantiza el derecho de todas las  
personas a disfrutar de un medio ambiente sano y equilibrado establecido en la Constitución  
de la República de Cuba.  
En la Constitución de la República de Cuba existente en el 2019, en su capítulo 1 artículo  
16, inciso f, se plantea que: “la República de Cuba promueve la protección y conservación  
del medioambiente y el enfrentamiento al cambio climático, que amenaza la sobrevivencia de  
la especie humana, sobre la base del reconocimiento de responsabilidades comunes, pero  
diferenciadas; el establecimiento de un orden económico internacional justo y equitativo y la  
erradicación de los patrones irracionales de producción y consumo” (Constitución de la  
República de Cuba, 2019, p. 2,)  
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De la misma manera, en el artículo 75 se afirma que “todas las personas tienen derecho a  
disfrutar de un medio ambiente sano y equilibrado. El Estado protege el medio ambiente y los  
recursos naturales del país. Reconoce su estrecha vinculación con el desarrollo sostenible de  
la economía y la sociedad para hacer más racional la vida humana y asegurar la  
supervivencia, el bienestar y la seguridad de las generaciones actuales y futuras”  
(Constitución de la República de Cuba, 2019, p. 6).  
El Gobierno, además, aprobó, desde el 25 de abril del 2017, la Tarea Vida como Plan de  
Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático. Esta nueva línea está integrada por  
cinco acciones estratégicas y once tareas que tienen como fin prevenir en el presente para  
salvar el futuro, pues desarrolla una serie de acciones que, a solo dos años de su puesta en  
marcha, ya se han obtenido resultados sobre los diagnósticos de las zonas más vulnerables,  
con el objetivo de reducir los impactos negativos del cambio climático.  
La política ambiental cubana se ejecuta mediante un trabajo integral de los instrumentos de  
la gestión ambiental que se listan a continuación: La Estrategia Ambiental Nacional, el  
Programa Nacional de Medioambiente y Desarrollo y los demás programas, planes y  
proyectos de desarrollo económico y social.  
En la actualidad, en nuestra Constitución de la República aprobada en su referéndum  
del 2022, en el título I, capítulo 1, artículo 11, se plantea que el estado ejerce soberanía y  
jurisdicción: inciso a) sobre todo el territorio nacional, b) sobre el medio ambiente y los  
recursos naturales del país, c) sobre los recursos naturales tantos vivos como no vivos, del  
lecho y de las aguas suprayacentes a este, y el subsuelo del mar de la zona económica  
exclusiva de la República, en la extensión que fija la ley, de conformidad con el derecho  
internacional y político, económico, social y cultural, como condición esencial para asegurar  
la convivencia pacífica entre las naciones, f) promueve la protección y conservación del  
medio ambiente y el enfrentamiento al cambio climático, que amenaza la sobrevivencia de la  
especie humana, sobre la base del reconocimiento de responsabilidades comunes pero  
diferenciadas, el establecimiento de un orden económico internacional justo y equitativo y la  
erradicación de los patrones irracionales de producción y consumo.  
En el Título II, artículo 28, se plantea que el Estado promueve y brinda garantía a la inversión  
extranjera, como elemento importante para el desarrollo económico del país sobre la base de  
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la protección y el uso racional de los recursos humanos y naturales, así como del respeto a la  
soberanía e independencia nacionales. En el capítulo II relacionado con los derechos, el  
artículo 75 plantea que toda persona tiene derecho a disfrutar de un medio ambiente sano y  
equilibrado. El estado protege el medio ambiente y los recursos naturales del país. En el  
capítulo IV relacionado con los deberes, el artículo 90, inciso j) dice que los ciudadanos  
tienen como deber proteger los recursos naturales, la flora y la fauna, y velar por la  
conservación de un medio ambiente sano.  
Específicamente, en lo relacionado con la biodiversidad, nuestro país ha adoptado una  
Estrategia Nacional para la Diversidad Biológica en Cuba que constituye la base fundamental  
sobre la cual se edifica el desarrollo sostenible de la nación. De nuestra capacidad para la  
elaboración e implementación de los planes de acción dependerá, en última instancia, que se  
logre la conciliación de un desarrollo sostenible con un futuro mejor.(Anon, 2002).  
La Estrategia Nacional para la Diversidad Biológica (ENBIO) y el plan de Acción en la  
República de Cuba fueron elaborados en el año 1997, al concluir el Estudio Nacional sobre  
la Diversidad Biológica (1996). Esta estrategia se concibió sobre la base de tres aspectos  
básicos: la conservación, el conocimiento y el uso sostenible de los recursos de la diversidad  
biológica cubana. Además, contiene, como todo documento estratégico, la visión, los  
principios directores, las metas y los objetivos, el diagnóstico y su plan de acción.  
En 2002 se creó un grupo de trabajo para la revisión de la implementación del Plan de  
Acción de la ENBIO, que realizó, además, su análisis y ajuste para un nuevo período de  
implementación 2006 -2010. En ese momento, los objetivos básicos de la ENBIO  
conservaban la vigencia requerida, razón que determinó solo la actualización del Plan de  
Acción. Este Plan 2006 – 2010 contaba con 91 acciones comprendidas en ese período, cuya  
implementación fue evaluada bianualmente. Posterior a esa fecha se elaboró un nuevo  
documento programático para la diversidad biológica, comprendiendo el período 2011 –  
2015. Este documento fue elaborado con anterioridad a la adopción, en el marco del  
Convenio sobre la Diversidad Biológica, del Plan estratégico de la diversidad biológica hasta  
el 2020, por lo que no incluyó la nueva orientación estratégica ni la adecuación nacional de  
las 20 metas internacionales (Metas de Aichi).  
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El Programa Nacional sobre la Diversidad Biológica proyectado para la etapa 2016 –  
2020 no sólo responde a uno de los compromisos contraídos con la Convención sobre la  
Diversidad Biológica (CDB), sino que representa el marco para integrar las acciones de  
conservación y uso sostenible de la diversidad biológica en el país, mediante una visión  
clara, con metas y objetivos pertinentes, definidos, alcanzables y estratégicamente  
importantes.  
No se puede dejar de mencionar la Estrategia Nacional 2021-2025 la cual ha constituido  
una herramienta clave del quehacer ambiental y para la promoción del desarrollo sostenible  
en la protección del medio ambiente y la biosfera. Esta estrategia ha dado lugar a las  
estrategias territoriales en todo nuestro país adaptadas a las características de cada  
provincia encaminadas al fortalecimiento institucional, concertación entre los actores del  
territorio, conformación o revitalización de grupos de trabajo especiales con el propósito de  
atender temas priorizados y la participación de instituciones en el apoyo al trabajo ambiental.  
Hay que tener presente los Proyectos del Macroprograma existentes como son:  
- Protección de la diversidad biológica y utilización sostenible de los bienes y servicios  
de los ecosistemas y del patrimonio natural del país.  
- Protección y uso sostenible de los recursos naturales, conservación de los  
ecosistemas y cuidado del medio ambiente.  
- Sostenibilidad financiera del desarrollo ambiental.  
- Educación, conciencia y cultura ambiental.  
- Plan de Estado para el enfrentamiento al Cambio climático “Tarea Vida”.  
Además, la implementación de Decretos como la Ley Gestión de la Zona Costera No. 212,  
aprobado el 8 de agosto del año 2000, para la contribución a políticas trazadas por nuestro  
país, se tienen presentes esquemas y estrategias, se elaboran políticas, programas y planes  
nacionales.  
Nuestro país en el tema de la protección de la biodiversidad y del medio ambiente persigue  
como objetivo o metas internacionales, llegar a la comunidad internacional trasmitiendo ese  
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mensaje dejado por nuestro Comandante en Jefe en cada cumbre, así como los resultados  
alcanzados por nuestro país, sus principales estrategias, políticas y programas expuestos en  
cada análisis o encuentro internacional sobre el cumplimiento de los convenios y acuerdos:  
Marco Decenal de Programas sobre Modalidades de Consumo y Producción Sostenibles -  
Convenio sobre la Diversidad Biológica - Metas de Aichi - Convenio de Lucha contra la  
Desertificación y la Sequía - Convención sobre el Comercio Internacional de Especies  
Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) - Convención Marco para el Cambio  
Climático - Fórum de Bosques - ONU Hábitat - Convenio Derecho del Mar - Acuerdo de París  
de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático - Convención  
relativa a los humedales de importancia internacional, RAMSAR - Convenio de Rotterdam -  
Convenio de Estocolmo - Convenio de Basilea - Convenio de Minamata - Protocolo de  
Montreal.  
Políticas y programas de conservación de la biodiversidad a nivel regional.  
Los promotores ambientales de las regiones, más allá de implementar lo estipulado en las  
políticas y los programas a nivel nacional, trabajan en conocer las subjetividades de la  
población, sus necesidades, conductas y prácticas, logrando encaminar su capacitación y  
sensibilizarlas. Encaminan su trabajo a que cada persona comprenda que el cuidado y la  
protección del medioambiente es una tarea de todos, que el daño causado a ese espacio  
provoca riesgos para la salud de la población, riesgos estos que atentan además contra el  
desarrollo económico y social de la nación y las regiones. Teniendo presente en cada acción  
que, si no se hace conciencia en cada punto de la geografía, muchos de los recursos con  
que se cuenta hoy, en un futuro mediato, pueden desaparecer.  
En la región oriental nuestro país cuenta con un Centro Oriental de Ecosistema y  
Biodiversidad (BIOECO), el cual radica en la provincia de Santiago de Cuba, creado en el  
12 de noviembre de 1993 por la Resolución 240. Encargada de realizar estudios  
especializados e interdisciplinarios, principalmente en Cuba, que contribuyen a definir y  
caracterizar las áreas de mayor interés e importancia para la biodiversidad, así como a  
establecer las vías y métodos para su conservación, aprovechamiento racional,  
mejoramiento ecológico y desarrollo cultural , económico y social sostenible . Su objeto social  
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viene formulado mediante la resolución 421 del 30 de diciembre del 2004 del ministro de  
Economía y Planificación.  
El programa Tarea Vida (CITMA 2017), tiene un alcance territorial y se concibe mediante un  
conjunto de actividades de ejecución progresiva a corto 2020, mediano 2030, largo 2050 y  
muy largo plazo 2100.Su objetivo es trabajar por la protección de las actuales y futuras  
generaciones de cubanos frente a las consecuencias del cambio climático.  
En Oriente se creó el Centro de Estudio y Manejo Integrado de Zonas Costeras  
(CEMZOC), el 14 de abril del 2006, creando su sede en la Universidad de Oriente, aprobado  
por la Resolución Ministerial 200 del 2004, cuya misión tiene desarrollar investigaciones  
sobre el Ecosistema Costero.  
Políticas y programas de conservación de la biodiversidad a nivel local.  
En relación con la Ley 150 en su artículo 11.1. El Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio  
Ambiente tiene a su cargo, según al inciso b) proponer y dictar, supervisar y controlar la  
aplicación de medidas regulatorias, según corresponde y desde el enfoque ecosistémico,  
para la conservación y uso sostenible de los suelos, los paisajes, los sistemas cársicos, los  
recursos minerales, las aguas terrestres y marinas, la zona costera y su zona de protección,  
el lecho y subsuelo marítimo, los bosques, la atmósfera, las áreas protegidas, la  
biodiversidad y los recursos genéticos para la prevención de la contaminación en general.  
Es por eso que en la localidad de Guantánamo la incidencia de esta ley se aprecia en la  
implementación de la Estrategia ambiental territorial concebida entre el 2021 hasta el  
2025, esta se diseñó el 11 de mayo de 2021 cuya misión persigue: identificar los principales  
problemas ambientales en la provincia y establecer las direcciones estratégicas para su  
solución, en el contexto del desarrollo sostenible de la provincia, y su visión se enfoca en  
alcanzar un nivel superior en la conservación, protección y uso racional de los recursos  
naturales, en la calidad ambiental en los asentamientos humanos y en el enfrentamiento y  
adaptación al cambio climático, con un enfoque ecosistémico, asegurando el derecho  
constitucional de los guantanameros a vivir en un medio ambiente sano y equilibrado.  
La implementación de los programas y estrategias en nuestra provincia se basan en la  
definición de los principales problemas ambientales de Guantánamo en el actual ciclo  
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estratégico, considerando aquellos de mayor impacto y los que no han alcanzado las metas  
proyectadas o su avance, teniendo en cuenta los siguientes criterios: impactos del cambio  
climático en la seguridad alimentaria, afectación de áreas significativas, por su dimensión y/o  
valores, del territorio provincial; duración e intensidad del impacto producido en las áreas  
densamente pobladas y priorizadas, afectaciones a la salud y la calidad de vida de la  
población, efecto del cambio climático y la contaminación sobre los ecosistemas y los  
recursos biológicos, los recursos y procesos sobre los que se producen con mayor fuerza los  
impactos del cambio climático, y la percepción ciudadana (surgimiento de quejas,  
planteamientos, entre otros). Atendiendo los criterios anteriores, los principales problemas  
ambientales identificados son:  
− Degradación de los suelos  
− Contaminación  
− Carencia y dificultades con el manejo, la disponibilidad y calidad del agua  
− Afectaciones a la cobertura forestal  
− Pérdida de la diversidad biológica y deterioro de los bienes y servicios ecosistémicos  
− Deterioro de las condiciones higiénica-sanitarias en los asentamientos humanos  
− Efectos negativos del cambio climático.  
Dentro de la estrategia territorial las acciones prioritarias van encaminadas a contrarrestar la  
degradación de los suelos, los procesos de desertificación y sequía, así como otros procesos  
adversos fomentando los enfoques de manejo sostenible de tierras y neutralidad de las  
mismas:  
- Detener la caza furtiva y el tráfico ilegal de especies de flora y fauna, así como  
prevenir la introducción de especies exóticas invasoras y reducir sus efectos en los  
ecosistemas terrestres, dulce-acuícola y marinos.  
-
Promover la gestión sostenible de los bosques, recuperar los degradados y aumentar  
la forestación y la reforestación, conforme con las metas trazadas en la provincia.  
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-
Incrementar el uso eficiente de los recursos hídricos en todos los sectores  
socioeconómicos.  
- Promover la gestión sostenible de los recursos minerales asegurando la rehabilitación  
de las áreas degradadas y los ecosistemas vinculados a estas.  
- Evitar y rehabilitar los pasivos ambientales.  
Las políticas, programas y estrategias trazadas en nuestro país se implementan según las  
características de nuestra provincia donde se cuenta con 12 áreas protegidas:  
- Parque nacional Alejandro de Humboldt  
- Reservas ecológicas (Hatibonico, Bahitiquiri, Yunque de Baracoa)  
- Elementos Naturales Destacados (Cañón del Yumurí, Yara-Majayara, Maisí-Caleta,  
Paso de los Alemanes)  
- Área Protegida de Recursos Manejados Cuchillas del Toa  
- Reservas Florísticas Manejadas (Sierra Canasta y Pico Galán)  
-
Paisaje Natural Protegido Maisí-Yumurí  
Conclusiones  
Las políticas y programas de conservación de la biodiversidad a nivel local, nacional y  
regional del Estado Cubano implican la inclusión social en la concepción e implementación  
de los instrumentos regulatorios diseñados para el logro de la protección del medio ambiente  
y el enfrentamiento a las consecuencias del cambio climático. Una política de biodiversidad  
eficaz depende de la medida en que otros sectores del Estado adapten sus prácticas y  
estructuras de incentivos con el objetivo de integrar la protección de la biodiversidad en todas  
sus acciones. Este estudio confirma que Cuba ha consolidado un marco integral de políticas  
de conservación de biodiversidad alineado con los desafíos documentados por Febles en el  
año 2009, evidenciando respuestas institucionales significativas; no obstante, persisten retos  
que han de ser solucionados con una mayor articulación de políticas con criterios de  
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biodiversidad, fortalecimiento financiero para la restauración ecosistémica y monitoreo  
continuo de especies endémicas en áreas críticas.  
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