Hombre, Ciencia y Tecnología ISSN: 1028-0871 Vol. 28, No. 3, jul-sept, pp. 30-38, 2024
- 33 -
la posibilidad de que propicien solidez de los conocimientos químicos y asuman los
educandos una actitud más responsable en su modo de actuación.
Resultados y discusión
Estudios teóricos actuales de la enseñanza de la Química en el preuniversitario
En la sociedad moderna se presta cada vez más atención a la protección y mejoramiento del
medio ambiente y al aprovechamiento racional de los recursos naturales. Debe controlarse la
generación de desechos que afectan perniciosamente el medio ambiente y el empleo de
productos cuyo uso indiscriminado puede resultar nocivo a la salud, aspecto abordado en el
tercer perfeccionamiento del sistema nacional de educación del 2016).
Hoy vivimos una auténtica emergencia planetaria marcada por problemas estrechamente
relacionados con la contaminación y degradación de ecosistemas, agotamiento de recursos,
crecimiento incontrolado de la población, conflictos destructivos, pérdida de la diversidad
biológica y cultural según se declara en el documento de la UNESCO del año 2008
“Compromiso por una Educación Para la Sostenibilidad” (PCC, 2011).
La Educación Ambiental como proceso educativo y eje transversal en la enseñanza de la
Química, no se puede considerar solo, lograr la conservación del medio ambiente. La
conservación ecológica requiere y necesita de una voluntad y acciones políticas, económicas
y sociales; no es posible la conservación de los ecosistemas naturales, sociales, históricos y
culturales sin eliminar la pobreza y erradicar el hambre, sin garantizar la educación, la cultura
y la salud de la población, así como eliminar los conflictos bélicos, el terrorismo de estado y
otros problemas globales que ocasionan tragedias de muertes y graves pérdidas que afectan
la calidad de vida (ICCP, 2017).
Hoy se hace referencia a que el medio ambiente constituye un sistema complejo y dinámico
de interrelaciones ecológicas, socioeconómicas y culturales, que evolucionan a través del
proceso histórico de la sociedad, abarca la naturaleza, la sociedad y el patrimonio histórico
cultural, creado por la humanidad, la propia humanidad y, como elemento de grande
importancia, las relaciones sociales y la cultura (Severiche-Sierra, et al., 2016).
Por consiguiente, un proceso de educación ambiental eficiente requiere la adquisición de una
visión más objetiva del funcionamiento de la sociedad a la que pertenece, y de la humanidad
en general. Además, debe propiciar al hombre asumir su responsabilidad y hacer