Hombre, Ciencia y Tecnología ISSN: 1028-0871 Vol. 26, No. 3, jul-sep, p.65-73, 2022.
- 66 -
Introducción
El cambio climático global es uno de los grandes desafíos de la humanidad, ya que existen
diversos eventos relacionados con la acción del hombre y fenómenos meteorológicos que
impactan directamente en todo el sistema de producción agrícola, por cual se pone en peligro
la seguridad alimentaria de varios países del mundo. En tal sentido, las estimaciones sobre los
gases de efecto invernadero muestran que las emisiones procedentes de la agricultura, la
silvicultura y la pesca se han elevado en los últimos 50 años, y podrían aumentar en un 30%
para el 2050 si no se realiza un esfuerzo mayor para reducirlas (FAO, 2016).
Por otra parte, muchos países, incluyendo Cuba, ya están afrontando las repercusiones al
cambio climático, conviviendo con una pluviometría irregular e impredecible, un aumento en la
incidencia de tormentas y sequías prolongadas provocadas por lo que eran considerados
eventos típicos como ¨Niño Oscilación Sur (ENOS)¨, lo cual favorece la aparición de plagas y
enfermedades que afectan a las personas, los cultivos y los animales (Brenes, 2014).
Los territorios agrícolas expuestos a sequia manifiestan un estrés generalizado, que se
expresa con mayor impacto cuando los medios de vida son más vulnerables a los efectos
físicos directos ocasionados por este evento; sin embargo, la necesidad imperiosa de lograr
rápidamente la adaptación ha generado incertidumbres, porque los pronósticos de ocurrencia
de sequía muestran una tendencia a su incremento en magnitud y duración, aún no es
suficiente la base científica para generar prácticas y acciones adaptativas, como se evidencia
en las políticas de Cuba, que abordan el problema solamente con garantizar y optimizar el uso
del agua u obtener variedades y razas tolerantes al estrés hídrico (Vázquez, 2017).
Como muestra del éxito del trabajo con ecosistemas resilientes. La Red Iberoamericana de
Agroecología Para el Desarrollo de Sistemas Agrícolas Resilientes al Cambio Climático –
REDAGRES, elaboró una herramienta (guía de evolución) que permite la sistematización de
experiencias de agricultores que han enfrentado exitosamente la variabilidad climática y con
esta información sentar las bases científicas para el diseño y escalonamiento de sistemas
agroecológicos resilientes.
La presente investigación expone la resiliencia como la capacidad de superar una situación de
desequilibrio y alcanzar una nueva etapa estable; se plantea su aplicación en el análisis del
ecosistema agroproductivo en el municipio del San Antonio del Sur perteneciente a la provincia
de Guantánamo, para explorar la capacidad de enfrentar cambios causados por los eventos
hidrometeorológicos severos y los efectos económicos, sociales y ambientales. Basado en la
experiencia de las tres zonas del municipio donde se encuentran tres climas diferentes como
son el tropical lluvioso (Puriales), tropical de sabana (Valle de Caujerí) y tropical semidesértico
(llanos de S.A.S).
Materiales y métodos
La investigación se desarrolló durante el periodo 2019-2020 en las zonas de Puriales, Valle de
Caujerí y las áreas agrícolas de la costa Sur en el municipio San Antonio del Sur de la provincia
de Guantánamo. La selección de área de estudio se realizó en el municipio debido a la elevada
estrategia o importancia para la producción de alimento, por ser el polo productivo más
importante y por su variabilidad de clima de la provincia de Guantánamo.
Se adoptaron como principales criterios de selección: los antecedentes históricos de la
agricultura del municipio, planes de desarrollo y proyecciones futuras.
La metodología de estudio se fundamentó en los principios de la Investigación-Acción-
Participativa y se diseñó a partir de la integración de métodos de análisis multicriterios y
herramientas para el estudio y evaluación de la resiliencia a la sequía, propuesta por la
bibliografía especializada (Vásquez et al, 2016). Dentro de este contexto existen fincas con