Hombre, Ciencia y Tecnología ISSN: 1028-0871 Vol. 26, No. 1, ene-mar pp.45 - 52, 2022
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la más lluviosa del país, donde se registran precipitaciones entre los 1500 a 2200 mm
anuales.
Esta peculiaridad puede favorecer el lavado de las bases componentes, las que de alguna
manera pueden pasar a capas inferiores e incluso ser depositadas en otras atribuyendo
las características observadas, aunque se debe estudiar con más profundidad.
Sin embargo, estos valores de pH son similares a los encontrados por Castellanos (2014) en
la zona de Tope de Collantes en Trinidad, donde observó valores de pH en el orden de 4,78
bajo condiciones muy parecidas pero dedicadas al cultivo del café. Por otra parte Gines y
Mariscal (2019), argumentan que la acidificación es una consecuencia de la reacción del
aluminio con el agua, liberando hidrogeniones (Al
+3
+H
2
O = Al (OH)
+2
+ H
+
).
Este resultado no presupone peligro para el cultivo, pues el cacao se puede adaptar bien a
pH inferiores a 5, incluso se pueden obtener altos rendimientos, aunque Quiroz y Mestanza
(2012), recomiendan suelos con pH entre 6,0 y 7,0 ya que estos valores son los mejores para
el cultivo. También recomendaron realizar análisis químico del suelo para conocer su
fertilidad. Esto coincide con lo descrito por López et al. (2015), quienes aseguran que el pH
ideal para el cultivo del cacao se ubica entre 6,0 y 7,0 con 6,5 como el pH óptimo.
Por otro lado, Dosert et al. (2012) describieron que las plantas de cacao toleran un pH del
suelo de 5,0 y 7,5 (óptimo 6,5-7,5), lo que en su opinión significa que toleran desde suelos
ligeramente ácidos a ligeramente alcalinos. Además, indicaron, que en suelos muy ricos en
nutrientes también pueden tolerar valores de pH más bajos.
Rivera y Amézquita (2013) en estudios realizados en los suelos ácidos de la Altillanura
colombiana, expresaron que mientras exista abundante y adecuada distribución de lluvias,
topografía relativamente plana y características físicas factibles a su adecuación mediante un
buen manejo de los suelos, se favorecen sistemas de agricultura sostenible.
Paredes (2003) describió que el análisis del pH es muy importante porque contribuye a
regular la velocidad de descomposición de la materia orgánica, así como la disponibilidad de
los elementos nutritivos. Describió además que el cacao se desarrolla eficientemente cuando
el pH se encuentra entre 6,0 a 6,5 y permite obtener buenos rendimientos. Sin embargo,
también se adapta a rangos extremos desde los muy ácidos hasta los muy alcalinos cuyos
valores de pH oscilan entre 4,5 hasta 8,5 donde la producción es decadente y para estos
casos recomienda aplicar correctivos, aspecto que no sucede en este estudio.
El fósforo, por su parte, se encuentra en la categoría de niveles muy bajos en las fincas
evaluadas, puesto que en todas las fincas los valores están por debajo de 15 mg/100g de
acuerdo al análisis realizado. Cabe destacar que este es un elemento muy importante para el
desarrollo de todos los cultivos en sentido general y el cacao en particular.
Del fósforo depende la funcionalidad del vegetal en sentido general; pues tiene la capacidad
de formar moléculas energéticas como el trifosfato de adenosina (ATP) y el nicotidamina
adenina dinucleótido fosfato (NADP) responsables de un grupo de procesos vitales en la
planta. Este proporciona parte del poder reductor necesario para las reacciones de reducción
de la biosíntesis, interviniendo en la fase oscura de la fotosíntesis (ciclo de Calvin), función
mediante la cual se fija el CO
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de importancia vital en la formación de polisacáridos y en la
productividad del vegetal (Devlin, 1975).