Hombre, Ciencia y Tecnología ISSN: 1028-0871 Vol. 25, No. 3, jul-sep. pp. 96-103, 2021
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terapéuticos, la disminución de respuestas adversas y el activo y positivo papel en el manejo de los ecosistemas con un menor costo en su empleo, más aún dada las circunstancias actuales de férreo bloqueo impuesto por los Estados Unidos durante más de 60 años, el cual ha provocado la falta constante de medicamentos y materias primas necesarias para la industria farmacéutica del país. Ello explica por qué el Partido Comunista de Cuba (2021) aprobó prestar la máxima atención al desarrollo de la Medicina Natural y Tradicional.
La Medicina Natural y Tradicional brinda hoy un servicio de alto valor social en Cuba por el uso de recursos naturales en aras del bienestar humano. No se debe considerar como una alternativa motivada por cuestiones de índole económicas, ni como solución a los problemas de desabastecimiento que ellas determinan, sino como una verdadera disciplina científica a estudiarse permanentemente, con énfasis en los países pobres.
Es inestimable el aporte que puede hacer la MNT a la recuperación de ecosistemas frágiles o en proceso de degradación partiendo del profundo conocimiento que esta rama de las ciencias tiene acumulado acerca de las propiedades de los recursos naturales, los beneficios que reportan al hombre y a su entorno natural y por lo económicamente eficiente que resultan sus aplicaciones terapéuticas.
La medicina natural tributa al cambio en los puntos de vista cognoscitivos, procedimentales y axiológicos sobre la vida y la cosmovisión universal considerando la integración de los aspectos ecológicos medioambientales con los sociales, mentales, físicos y espirituales humanos. En ella se realizan diferentes estudios centrados en el estilo de vida en convivencia con los ecosistemas: cómo caminar, descansar, si hacemos o no ejercicios físicos, hábitos y patrones de conducta; pero no sólo esto, también muestra, cómo manejar el estrés, los sentimientos, nuestras relaciones con los demás, con la naturaleza y con el orden trascendente, la calidad del ambiente donde vive, si es o no saludable.
En los momentos actuales y en contraposición con los avances alcanzados en la creación de nuevos medicamentos en el mundo, la utilización de la medicina natural, cobra cada vez más defensores y ejecutores, debido fundamentalmente a las formas naturales de curación y a la carencia de efectos secundarios de estas terapias.
La Organización Mundial de la Salud (OMS, 1978) en el contexto de su 29 Asamblea Mundial, celebrada en Ginebra, Suiza, reconoció por primera vez la importancia de los profesionales de la medicina tradicional y natural y la de los medicamentos y técnicas que utilizan a modo de las fuentes de recursos disponibles más importantes para la consecución de la meta de “Salud para todos en el año 2000 ”.
Actualmente, 42 años después, la salud para todos sigue siendo un sueño y lo seguirá siendo mientras ese sueño se siga formulando en términos puramente tecnocráticos: medicamentos, enfermeras, vacunas, hospitales, doctores y equipos de última generación y predomine el paradigma neoliberal capitalista de atención con tecnología avanzada centrada en las instituciones de salud. De acuerdo con Mahler (2009) para hacer realidad el sueño de salud para todos es indispensable transformar radicalmente las actuales estrategias de atención de salud.
En Cuba se comprende la necesidad de un programa para la introducción acelerada en la atención de salud de los principales elementos de la medicina alternativa, en particular, el