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Hombre, Ciencia y Tecnología ISSN: 1028-0871 Vol. 25, No. 3, jul-sep. pp. 11-19, 2021 y fotografías inéditas sobre observaciones y apropiación del conocimiento empírico en

saberes, prácticas culturales, costumbres y antropología alimentaria, tomadas principalmente en el Campus experimental de Cultivos de Hortalizas de la Universidad de Córdoba y poblaciones de México como Texcoco, y de la región Caribe colombiana como Montería, Cereté, Sampués, Sincelejo, San Jacinto, Cartagena y Barranquilla.

Resultados y Discusión

Contextualización social de la horticultura

Las plantas hortícolas son aquellas que se manejan de manera individual y especializada de acuerdo con el producto que se espera obtener, es decir que también son plantas hortícolas las especies ornamentales, medicinales, condimentarías y los pastos utilizados para cubrir los campos de fútbol y golf.

Un ejemplo muy adecuado del cuidado hortícola es el bonsai. Se debe seleccionar un recipiente acorde con su estilo particular, para poder armonizar de manera integral su aspecto. Las labores periódicas de podas aéreas y radiculares, cambio de sustrato, fertilización, manejo de plagas y enfermedades, conducción del crecimiento, confección de su apariencia con métodos de alambrado, piedras colgantes de sus ramas, hacer torceduras, cortadas y heridas, son entre otras, las especializadas y cuidadosas labores que requiere.

Se incluyen también como plantas hortícolas, varias especies que son la materia prima de recetas culinarias preparadas por comunidades vulneradas por el flagelo del hambre en el departamento de Córdoba, y que se han ido diseminando por tradición oral entre los pueblos de la costa Caribe colombiana. Por ejemplo, de acuerdo con Acevedo (2015) se encuentran los buñuelos de hoja de yuca, chicharrones de corteza de yuca; torta y revoltillo de cáscaras de plátano, jugo de pringamoza, jugo de hoja de tamarindo, jugo de bellotas de plátano, tinto de semillas de maíz, de candia (quimbombó) o de borojó, revoltillo de cáscaras de plátano, fricaché de flor de matarratón, fricaché de semillas de guamas, chocolate de semillas de mamón, vino de piña y harina de guayaba.

También son plantas hortícolas algunas especies arvenses como la escobilla (Sida rhombifolia L.), una rústica y áspera maleza que puede ser atada en manojos con una pita en el extremo de un palo, para confeccionar instantáneamente la mejor escoba biodegradable capaz de mantener limpia la vivienda y patio de cualquier campesino del mundo.

En la vida cotidiana la horticultura puede ser una profesión, campo de investigación, vocación, negocio, un pasatiempo, una aventura, fuente de ejercicio y mantenimiento de la salud, relajamiento y supervivencia (Halfacre y Barden, 1984; Denisen, 1991).

Socialmente la horticultura es un campo que incumbe a las personas y ejerce gran influencia sobre ellas, su papel en la vida diaria varía bastante entre los individuos (Denisen, 1991), quienes imprimen en ella sus costumbres y matices culturales, dando a cada región una identidad que se manifiesta en diversos aspectos de la ciencia, el arte, las vivencias, los