- 85 -

Hombre, Ciencia y Tecnología ISSN: 1028-0871 Vol. 25, No. 1, ene-mar. pp. 84-91, 2021 Introducción

El café ( Coffea spp.) es un cultivo de suma relevancia a nivel mundial por su alto valor como bebida de consumo (Alemayehu, 2017) y por ser uno de los productos agrícolas más importantes, ocupando el segundo puesto en el comercio internacional luego del petróleo (Labouisse et al ., 2008). Las regiones tropicales y subtropicales del mundo son los lugares donde se cultiva mayormente, derivándose, directa o indirectamente de su producción, los ingresos de más de 125 millones de personas (Tran et al ., 2016).

El género Coffea L., comprende más de 130 especies, de las cuales las más cultivadas comercialmente son C. arabica L., C. canephora P. y C. liberica Bull. Fernández et al ., (2010). Coffea arabica L. es la especie más importante y la preferida en el mercado, teniendo una participación promedio entre las cosechas 2014-2015 y 2015-2016 de 58,1 % en la producción mundial (ICAFE, 2016).

Todas las especies de café, a excepción de Coffea arabica L., Coffea heterocalyx L. y Coffea anthonyi L., son autoincompatibles y además C. arabica L. es la única especie no diploide. La especie Arábica es un alotetraploide autofértil (2n=4x=44), producto de la hibridación espontánea entre Coffea canephora Pierre (progenitor paterno) y Coffea eugenoides L (progenitor materno) (Lashermes et al ., 1999), con un tamaño de genoma de 1300 Mpb (Lashermes et al ., 2008).

Las diferentes ploidías en el género Coffea obstaculizan la introducción de características agronómicas de las especies diploides hacia las tetraploides y por esto, es tan importante el uso de técnicas que puedan romper estas barreras entre especies y que sirvan para complementar los programas tradicionales de mejoramiento genético y, a la vez la base genética disponible.

El mejoramiento del café y la obtención de un nuevo cultivar con base en las metodologías tradicionales, es un proceso que requiere alrededor de treinta años (Melese, 2016) y esfuerzos, ya que comprende varios pasos como la selección de las especies o variedades a utilizar, su consiguiente hibridación y evaluación de la progenie resultante, en algunos casos retrocruces, y cruces interespecíficos (Orozco y Schieder, 1982).

El cultivo in vitro de células y tejidos vegetales desempeña un papel importante en la biotecnología agrícola. La embriogénesis somática como método de regeneración de plantas se ha logrado en un gran número de familias y especies y se ha usado para los estudios básicos de fisiología vegetal y en aplicaciones más prácticas, como la micropropagación y la transformación genética.

En este sentido la embriogénesis somática es el método más estable, y consiste en el desarrollo de los procesos por el cual células somáticas dan origen a un embrión somático sin intervención de gametos (Mesén y Jiménez 2016). La embriogénesis somática fue descrita por primera vez en Coffea canephora (var. Robusta) por Staritsky (1970) y Coffea arabica en 1977 por Sondahl y Sharp, quienes describieron la inducción de embriones a partir de callo.

La aplicación de la embriogénesis somática para la multiplicación acelerada de plantas de café se ha desarrollado a partir de numerosas técnicas que simplifican este proceso que busca establecer la producción de plantas de gran potencial y reducir los costos de producción de posturas. Existen diversos trabajos que han descrito la embriogénesis somática directa en café, esta vía de regeneración de plantas permite reducir el tiempo de