Hombre, Ciencia y Tecnología ISSN: 1028-0871 Vol. 24, No. Especial, pp.99-106, 2020
Introducción
Según Rodríguez (2010) el deterioro medio-ambiental en el mundo está dado, en gran
medida, por la destrucción de los bosques, que se incrementa en una cifra equivalente a
11,13 millones de ha cada año.
Renda (2004) plantea que la principal causa en el deterioro de los recursos naturales ha sido
la deforestación y el uso irracional de los suelos en actividades agrícolas y ganaderas, para
satisfacer las necesidades alimentarias de la creciente población y por la falta de
conocimiento y formación técnica de los usuarios de la tierra.
Cuba posee 4 093 miles de hectáreas, de ellas están cubiertos de bosques 3 241 miles de
hectáreas, con 46% de protector, 31% de productor, 24% de conservación (Labrador et al.,
2017).
Cuba se sitúa entre las naciones de mayor crecimiento de sus recursos forestales con una
superficie cubierta de bosque de 13,4% ante de 1959 (SEF, 2016), hasta alcanzar el 31,15%
en el 2017 (Labrador et al., 2017).
Ella es considerada la isla de mayor número de especies a nivel mundial (Whittaker y
Fernández, 2007) y el 50 % de ellas son endémicas (Berazaín et al., 2005), valor que la
posiciona entre las siete islas con mayor porcentaje de endemismo en el planeta.
La Reserva Ecológica Baitiquirí merece especial atención por el número de especies
endémicas que la constituye, con alto valor económico que se han visto sobreexplotada por
la acción inconsciente del hombre, en víspera de satisfacer disímiles necesidades, la
formación existente se caracteriza por poseer una estructura compleja y una alta diversidad
de especies florísticas, que se han afectados por factores naturales. Por lo que se pretende
con este trabajo caracterizar la diversidad florística en el matorral xeromorfo costero y
subcostero de la Reserva Ecológica Baitiquirí.
Materiales y métodos
Ubicación del área de trabajo
La investigación se desarrolló en la Reserva Ecológica Baitiquirí, perteneciente al municipio
San Antonio del Sur, provincia Guantánamo, en la fecha comprendida entre mayo de 2018 a
junio de 2019. En la misma se realizó un estudio de la distribución de las especies florísticas
en el matorral xeromorfo costero y subcostero.
Según la estación del Valle de Caujerí en 10 años, desde el 2005 hasta el 2014. Las
temperaturas promedio anual es de 25,45 ºC y las precipitaciones promedio son de 756,3
mm
3
anuales. Los meses más secos son desde noviembre hasta mediado de abril y luego
julio y los más lluviosos son agosto y octubre. De forma general se caracteriza por un clima
muy seco (CITMA, 2016)
Según el estudio de suelo a escala 1:25 000, esta área se encuentra sobre suelo esquelético
que son poco evolucionados respectivamente, según la nueva versión de la clasificación de
los suelos de Hernández et al. (2015). Además, son de perfil poco desarrollado, formados a
partir de roca caliza dura, estos factores no permiten una transformación químico –
mineralógica intensa, por lo que son muy poco profundo (menor de 10 cm), de fuerte erosión,
altos contenidos de elementos gruesos, fuerte gravillosidad (55%), excesiva pedregosidad
(85%) y extremadamente rocoso (> 50%), están en pendiente inestable desde ondulada (8%)
hasta alomada (20%).