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Caracterización del manglar en el sector costero Paraguay, Guantánamo, Cuba
Characterization of the mangrove in the Paraguay coastal sector, Guantanamo, Cuba
Autores: MSc. Orfelina Rodríguez-Leyva, Lic. Caridad V. Romero-Castillo y MSc. Eliabin
Rodríguez-Leyva
Organismo: Universidad de Guantánamo.
Email: carida@cug.co.cu, eliobinrodríguez@nauta.cu
Resumen
El presente trabajo tiene como propósito
evaluar el estado de salud del ecosistema
de manglar en el sector costero Paraguay,
Guantánamo, Cuba. La evaluación se
realizó entre enero y junio del 2018 a partir
de la identificación de los tensores que lo
afectan, con la metodología propuesta para
los manglares cubanos. Además, se
evaluaron diferentes parámetros
dasométricos y estructurales, la
regeneración natural y mortalidad. Se
identificaron nueve tensores, la mayoría
con carácter antrópico y baja intensidad. El
grado de conservación del manglar es
bajo, aunque se mantienen sus servicios
ambientales. La franja de manglar, en
general, está dominada por las cuatro
especies de mangles que habitan en Cuba,
las cuales se encuentran pobremente
estructurada, no obstante, presentan buen
nivel de recuperación por la alta
regeneración natural, aunque en ocasiones
no logra establecerse.
Palabras clave: estructura; manglar;
Oriente de Cuba
Abstract
The purpose of this research is to evaluate
the health status of the mangrove
ecosystem in the Paraguay coastal sector,
Guantanamo, Cuba. The evaluation was
carried out from January to June, 2018
from the identification of the tensioners
affecting this ecosystem, by using the
methodology proposed for the Cuban
mangroves. Besides, different parameters
were evaluated such as: dasometric,
natural regeneration and mortality. Nine
tensioners were identified, mostly with low
intensity and anthropic character.
Nevertheless, the mangrove ecosystem
conservation degree is high and it keeps its
environmental services. The mangrove
ecosystem is generally dominated by the
four species of mangrove inhabiting in
Cuba, which are poorly structured,
nevertheless it shows good recovery level
for the high natural regeneration, although,
sometimes fails the retrieval.
Keywords: structure; mangrove; Eastern
Cuba
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Introducción.
Los manglares protegen las costas y otros hábitats de la plataforma de la erosión que
provoca el oleaje, los vientos y las corrientes costeras, filtran los contaminantes y evitan que
lleguen a los arrecifes coralinos (Agudelo et al., 2016).
Según Guzmán y Cuyo (2014), aproximadamente el 30% de los manglares de Cuba están
afectados por el incremento de la salinidad y la disminución de los nutrientes, como resultado
del represamiento; la contaminación y la deforestación no sostenible; la acción abrasiva del
mar sobre las costas, la acumulación de arena que recubre las raíces, la disminución de las
precipitaciones y los huracanes, entre otras causas.
En función de lo antes planteado, Cuba aprobó en el 2017 un plan de estado para el
enfrentamiento al cambio climático, más conocido como ´´Tarea Vida´´, la cual dentro sus
cinco acciones estratégicas y sus 11 tareas, específicamente la cinco, plantea la necesidad
de dirigir la reforestación hacia la máxima protección de los suelos y las aguas en cantidad y
calidad; así como a la recuperación de los manglares más afectados (Pérez, 2017).
Además, en este programa quedaron identificadas zonas, áreas y lugares priorizados que
pueden ser afectados seriamente por el aumento del nivel del mar, inundaciones temporales
debido a eventos hidrometeorológicos extremos, retroceso de la línea de costa, erosión
intensa y afectaciones de la vegetación costera, causados por el cambio climático (Pérez,
2017).
Aunque este programa no identifica dentro de las áreas priorizadas del Oriente Cubano la
zona costera Paraguay, ni entre los asentamientos costeros que se diagnostica su
desaparición en el 2050 o el 2100, hay que destacar que la zona se encuentra próxima a la
Base Naval Norteamericana, la presencia de la misma ha permitido que en varias ocasiones
la bahía se ha visto afectada por el exceso de contaminante generados por el hombre que
afecta el bosque de manglar (Rodríguez, 2018).
Teniendo como antecedentes lo antes planteado, el objetivo de este trabajo va encaminado a
caracterizar los manglares en el sector costero Paraguay.
Materiales y métodos
El estudio se desarrolló en el bosque de manglar que bordea la bahía de Guantánamo,
específicamente, en el sector costero Paraguay (Figura 1), localizados en el litoral Sur de la
provincia Guantánamo (20°3´27´´ norte y 75°8´34´´ oeste) con una superficie boscosa
protectora del litoral de 624 ha. Presenta un relieve suave y ondulado formado por llanuras
marinas cenagosas. Está regida por un clima con características semidesérticas, donde las
precipitaciones oscilan entre 400 y 800 mm anuales y la temperatura media de unos 26 °C
con una humedad relativa de 60%. Forma parte de la zona más seca de Cuba.
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Figura 1. Localización del área de estudio.
Caracterización y diagnóstico del bosque de manglar en el área de estudio
Para la caracterización y diagnóstico del bosque de manglar se tuvo en cuenta la ordenación
administrativa del área de estudio según la Unidad Empresarial de Base Silvícola (UEBS)
Guantánamo, que la divide en las siguientes zonas: El muelle, La Caldera, La Ostionera, El
Copito, La Boca, El Bajo y Conrado.
Se levantaron un total de 14 parcelas de 10 x 10 m (100 m
2
), dos por cada zona. El método
empleado en el muestreo fue el sistemático con parcelas alineadas perpendiculares a la
costa recomendado por (FAO, 1994) citado por Rodríguez et al. (2014). A todos los árboles
que cayeron en las parcelas se les midió las variables dasométricas: altura (m) y diámetro
(cm), valores con los cuales se determinó el área basal (m
2
) y el volumen (m
3
).
La regeneración natural se determinó mediante el método de subparcelas (Guzmán y
Menéndez, 2013) el cual consiste en levantar parcelas de 1 m
2
en las esquinas y en el centro
de cada parcela de 100 m
2
en las que se cuantifican todos los individuos. La evaluación tuvo
en cuenta las siguientes categorías: individuos incipientes de 0 a 0,50 m e individuos
establecidos de 0,50 a 1 m.
Cálculo del índice de salud del manglar
El índice de salud se determinó a partir del cociente obtenido entre el número de tensores
identificados en cada parche de manglar sobre el total de tensores identificados (9), el
resultado del cociente se le restó a 1 y se multiplicó por 100 para expresarlo en números
enteros. A partir del índice obtenido se define cada grado de salud del manglar, de acuerdo
con la siguiente escala: muy alta (de 100 a 71), alta (de 70 a 67), media (de 66 a 62), baja
(de 61 a 42) y muy baja (41 o menos).
Procesamiento estadístico
Para el procesamiento de los datos, se utilizó del programa estadístico Statistical Package for
Social Science (SPSS) versión 23 para Windows.
Resultados y discusión
El estudio arrojó la existencia de las cuatro especies que conforman el bosque de manglar en
nuestro país, citado por Menéndez (2013): Rhiphozora mangle L. (mangle rojo), Avicennia
germinans (L.) L. (mangle prieto), Laguncularia racemosa (L.) Gaertn. f. (patabán) y
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Conocarpus erectus L. var. Erectus (yana), con mayor predominancia para las dos primeras
especies, como se muestra en la figura 2.
Sin embargo, su distribución difiere en cada uno de ellos y teniendo en cuenta la clasificación
utilizada por Menéndez (2013), se consideraron como manglares mixtos aquellos donde se
encontraron de tres a cuatro especies y monodominantes donde se encontraron dos
especies con predominio de una de ellas.
Figura 2. Composición por especies.
El inventario realizado (Tabla 1) mostró que el bosque de manglar presenta una altura
promedio de 10,50 m clasificado según Menéndez (2013), como medio (entre 8 y 11 m). El
diámetro medio es de 0,267 m y el área bisimétrica de 0,1306 m
2
/ha, siendo valores similares
a los reportados por Rodríguez et al. (2016), en el bosque de manglar de Baitiquirí al sur de
la provincia Guantánamo que fueron de 9,05 m de altura y 5,05 cm de diámetro.
No obstante, existen reportes de valores de altura para este tipo de vegetación superiores
como los publicados por Cruz et al. (2017), de 17 m, específicamente en los manglares del
municipio Guamá, provincia Santiago de Cuba.
Tabla 1. Variables registradas.
Variables
H (m)
D
1.30
(m)
G (m
2
/ha)
V (m
3
/ha)
Media
10,50
0,267
0,1306
0,1948
Desviación estándar
0,464
0,642
0,051
0,058
Varianza
0,204
4,15
0,0018
0,0046
Coeficiente de variación
10,99
16,12
31,39
34,90
Error estándar
0,099
0,1427
0,0089
0,014
H: altura, D
1.30
: diámetro, G: área basal, V
t
: volumen total.
El comportamiento de la regeneración natural incipiente es alta, fundamentalmente de las
especies R. mangle y A. germinans, ya que son las especies que se desarrollan próxima a la
costa, favorecidas por la circulación de agua, como consecuencia de la elevada energía
procedente del mar, por las olas y mareas a que está sometida la vegetación.
Resultados similares reportó Rodríguez et al. (2018), en el bosque de manglar del sector
costero Caimanera en Guantánamo, quienes afirman que el comportamiento de la
regeneración natural es bueno, y se evidencia buena cantidad de plántulas incipientes.
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Igualmente, Vargas (2015), reconoce la importancia de la regeneración natural, la cual
permite a las especies vegetales permanecer a través del tiempo, cuestión que se evidencia
en el área de estudio.
En la observación realizada al área de estudio se encontraron árboles con troncos torcidos,
deformaciones, secos y con bajo porte. La causa fundamental de estas afectaciones es la
acción antrópica con el fin de cubrir sus necesidades, factor que determina la fisionomía de
los rodales. Por otra parte, se observa deterioro de la vegetación de manglar debido a las
tensiones a que está sometido este ecosistema. La vegetación de la línea de costa ha sido
afectada por la tala y la erosión, se observan tramos costeros desprovistos de vegetación
(Figura 3).
Figura 3. Árboles muertos y de bajo porte debido a la tala ilícita.
Con respecto a lo anterior Cárdenas (2014), reportó varios problemas que afectan el bosque
de manglar, como la extracción ilegal de plantas y animales silvestres, así como el uso
inadecuado de los recursos forestales y pesqueros.
Análisis de los tensores identificados en el área
A partir de las entrevistas, recorridos exploratorios y observaciones directas desarrolladas, se
detectó la presencia de nueve tensores que inciden en el sector, con énfasis en el bosque de
manglar, tales como: tala indiscriminada, ganadería (pastoreo), abrasión marina, extracción
de madera, avance de la frontera agrícola, eventos hidrometeorológico extremos,
canalización, contaminación y sedimentación.
Estos resultados están en correspondencia con los citados por Menéndez (2013), la cual
identificó nueve tensores en el sector de estudio Bahía de Guantánamo-Ensenada de Mora.
Igualmente, Cruz et al. (2017) identificaron 14 tensores ambientales en el ecosistema de
manglar del municipio Guamá, Santiago de Cuba; de ellos, 85% son de origen antrópico y
15% relacionado con eventos naturales tales como los fenómenos hidrometeorológicos
extremos.
Con respecto a los problemas detectados, Plasencia et al. (2011) al hacer un diagnóstico en
bosque de manglar en la costa sur de la provincia Camagüey, identificaron problemas
similares y diferentes como: muerte del manglar, retroceso de la línea de costa, deposición
de los desechos sólidos y calidad de vida de la población.
Al hacer el análisis por zonas se observó que el índice de salud del manglar en el sector
costero Paraguay varía entre baja y muy alta (Tabla 2).
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El ecosistema de manglar se encuentra evaluado con el grado de salud “Muy Alta”, en el 11
% de las zonas, lo que se puede afirmar que las tensiones son muy bajas, y se mantienen
todos los servicios del ecosistema para el bienestar humano.
Las zonas donde la salud del ecosistema es “Baja”, representan el 68 % de los mismos, en
estos sitios las tensiones que inciden en los parámetros de salud del manglar están muy
cercanas al umbral de resiliencia del ecosistema y los servicios ecosistémicos están muy
reducidos. En cuanto a las zonas evaluadas con salud “Media”, este representa el 11 %
donde los servicios ecosistémicos comienzan a tener limitaciones y las tensiones han
comenzado a incidir sobre la salud del ecosistema.
Tabla 2. Tensores identificados en cada zona estudiada y la intensidad de afectación local.
Tensor
Zona de estudio
1
2
3
4
5
6
7
Tala
0
0
x
0
0
0
0
Abrasión marina
x
0
x
0
0
0
x
Ganadería (pastoreo)
x
x
0
0
x
0
0
Extracción de madera
0
x
0
0
x
0
0
Avance de la frontera agrícola
0
0
0
x
0
0
0
Eventos hidrometeorológicos extremos
x
x
x
x
x
x
x
Canalización
0
0
0
x
x
0
0
Vertimientos de residuales
x
x
0
x
0
x
x
Sedimentación
x
x
0
0
0
0
Total = 9 tensores
5
4
4
4
4
2
3
Índice de Salud
44
Baja
56
Baja
56
Baja
56
Baja
56
Baja
78
Muy Alta
67
Media
1-El Muelle, 2-La Caldera, 3-La Ostionera, 4-El Copito, 5-La Boca, 6-El Bajo, 7-Conrado. x-indica la
presencia del tensor, 0-indica la ausencia del tensor.
En las siete zonas estudiadas la salud del manglar varió de muy alta a baja, de acuerdo con
el número de tensores ambientales en cada uno de ellos. La salud alta correspondió con
aquellas zonas menos afectados por influencia antrópica, los cuales de manera general no
mostraron cambios sustanciales en la estructura del bosque. Las zonas con salud media
mostraron afectaciones considerables con ligeras afectaciones a la estructura del bosque.
Por el contrario, en las zonas con salud baja mostraron afectaciones en la estructura
manifestado de forma particular en la altura del bosque y la escasa regeneración.
Los principales tensores que afectan los bosques de mangles, tienen incidencias
fundamentalmente en el desarrollo estructural de los bosques, en cuanto a grosor de los
troncos, altura del dosel y desarrollo de las copas de los árboles; otros tensores fragmentan y
disminuyen la cobertura de bosques de mangles, llegando incluso a su eliminación (Costa et
al., 2014).
Conclusiones
En el diagnóstico realizado se observó una altura media de 10,50 m, con predominio de
Avicennia germinans y una regeneración media que en ocasiones no logra establecerse, por
lo que se caracterizó como un bosque de porte medio.
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Se identificaron nueve tensores ambientales en la zona de estudio; de ellos, 88% son de
origen antrópico y 12% relacionado con eventos naturales tales como los fenómenos
hidrometeorológicos extremos.
La salud del ecosistema en el sector costero Paraguay es baja, a pesar de lo cual mantienen
los servicios ambientales.
Referencias Bibliográficas
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Fecha de recibido: 6 jul. 2020
Fecha de aprobado: 19 sept. 2020