Hombre, Ciencia y Tecnología ISSN: 1028-0871 Vol. 24, No. 3, julio-sept. pp.101-110, 2020
- 107 -
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
T1: Cachaza +
FitoMas-E
T2: H. de
Lombriz +
FitoMas-E
T3: E. ovino +
FitoMas-E
T4 : E. vacuno T5 : FitoMas-E + FitoMas-E (Control)
[]b
[]a
[]c
[]c
43,6c
Peso promedio de la planta (g)
Tratamientos
Peso de la Planta
EE :0,214
Figura 1. Respuesta en el peso promedio de la planta (g)
Medias seguida de letras desiguales difieren significativamente para p≤ 0,05.
Este indicador (peso de la planta) es un componente importante del rendimiento para el cultivo de la lechuga según (MINAG, 2009) y está demostrado que es muy estable y altamente heredable (Morales, 2003 y Ruiz, 2010).
Tal manifestación está asociada al papel estimulador que presentan los abonos orgánicos en los parámetros productivos de los cultivos. Este contiene cantidades de NPK y de minerales como el Zn, Mg, Fe, Br, Cu y compuestos orgánicos que actúan como estimuladores del crecimiento, además activa la acumulación de materia seca, aumenta la resistencia de las plantas a las plagas e inhibe el desarrollo de las bacterias y hongos fitopatógenos, eleva los niveles de intercambio catiónico y de sustancias fitohormonales, entre otros (Rodríguez et al ., 2007).
Con respecto al rendimiento (figura 2) se obtuvo igual respuesta donde la aplicación de humus de lombriz + FitoMas-E superó todos los tratamientos, seguido del tratamiento donde se aplicó cachaza + FitoMas – E siendo de los mayores aportes a la producción por superficie.
Según Martínez (2005), el rendimiento en la lechuga está influenciado por el peso del follaje y por el área foliar desarrollada por la variedad, y constituyen un aspecto decisivo a la hora de determinar que variedad es la más adecuada para las condiciones específicas de cada territorio.