Hombre, Ciencia y Tecnología ISSN: 1028-0871 Vol. 24, No. 3, julio-sept. pp. 11-20, 2020

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La utilización de este equipo permite valorar como se van moviendo las sales en el área monitoreada, sin necesidad de tomar muestras de suelo. Para estos casos, es el equipo de trabajo el encargado de determinar si es necesario realizar el muestreo completo al área o solo allí donde se detecte alguna anomalía significativa y se desee conocer los elementos que están influyendo en ese suelo.

Monitoreo de la calidad de las aguas superficiales.

Se deben tener en cuenta las características del área de estudio para determinar los puntos escogidos para el monitoreo de las aguas superficiales. Tomar muestras de la fuente de agua para el riego, ya sea de canales o, río o laguna, y del agua que llega efectivamente al campo mediante el sistema de riego empleado. Se recomienda realizar 2 muestreos en el año, uno en época seca y otro en época de lluvia, tratando en lo posible de hacerlo coincidir con el monitoreo de los suelos. A estas muestras de les aplica la NC 1084:2010 Calidad del agua para preservar el suelo ― Especificaciones, para la determinación de todos los análisis descritos y su correspondiente evaluación en Calidad I, II o III.

Monitoreo de la calidad de las aguas subterráneas.

Se aplica lo mismo que para las aguas superficiales, cuando estas son utilizadas para el riego. No obstante, en las áreas que lo requieran, con problemas de drenaje y mineralización del manto freático conocidos, y que sea factible, deben instalarse pozos de observación, siempre a mayor profundidad de la que comúnmente se encuentran las aguas, para permitir una medición efectiva. En este caso, también se tomarán muestras de agua, al menos, 2 veces al año, se medirá la profundidad del manto y se aplicará la NC 1084:2010, para valorar la mineralización de las aguas.

Conclusiones.

Las indicaciones técnicas diseñadas para el monitoreo de suelos y agua en agroecosistemas afectados por suelos y agua permite contar con un material metodológico que agrupe todos los aspectos a tener en cuenta para el manejo de los mismos, reuniendo toda la normativa vigente referida a la temática.

De igual forma, tiene en cuenta no solo las condiciones actuales de los suelos y las aguas sino que asume como un todo el entorno circundante y las condiciones climáticas que inciden en el área afectada.