Hombre, Ciencia y Tecnología ISSN: 1028-0871 Vol. 24, No. 1, enero-marzo pp. 85-91, 2020

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Tabla 4. Distribución de paciente según grado de obstrucción antes y después del tratamiento.

Grado de

obstrucción

Antes del

tratamiento

Después del

tratamiento

Mejorado

no

%

no

%

no

%

ligera

33

29

4

4

29

26

moderada

40

36

6

5

28

25

severa

16

14

14

12

2

2

Fuente: encuesta

En esta tabla se evidencia que los pacientes portadores de hiperplasia de próstata en grado ligero antes de comenzar el tratamiento con semilla de calabaza eran 33(29%), después de esta solamente quedaron 4 (4%), en esta categoría eliminaron la obstrucción ligera 29(26%). La variable obstrucción moderada antes del tratamiento se encontraba 40(36%), después del tratamiento únicamente se describen 6(5%). Eliminaron la obstrucción moderada 28(25%), en el indicador obstrucción severa existían 16 pacientes para un 14% antes del tratamiento y después del tratamiento solo dos pacientes mejoraron para un 2%, se mantuvieron 14(12%) con este grado de obstrucción.

La tabla 1 describe que el grupo de edades que predominó fue 71-80 años con (29-26%), la raza negra predominó con (38-43%) pacientes, además en el grupo de edades de 71-80 también apareció la raza negra como más significativa, este fenómeno se puede explicar porque la población guantanamera es esencialmente de raza negra, además los hombres de raza negra se describe que presentan un mayor nivel de testosterona en sangre, hormona encargada de propiciar el crecimiento prostático desde el punto de vista maligno e hiperplásico.

Los autores coinciden con la investigadora María Rafaela Rosas, la misma plantea en su estudio que la prevalencia histológica va del 8%, en varones de 40 años, hasta un 90% de 80 años. La autora citada justifica que con la edad hay desproporción testosterona-estrógeno, además aumenta la conversión de testosterona en dihidrotestosterona por la acción de la enzima 5 alfa reductasa que es la forma activa de la testosterona, estimulando así el crecimiento prostático. También en su estudio plantea que esto es más frecuente en los negros afroamericanos que en los de raza oriental y occidental.

Otro autor como Miguel Vaca desestima la edad y el factor hormonal como determinante en la aparición de la hiperplasia benigna de próstata, plantea dos grupos distintos, uno extrínseco (ambientales y predisposición familiar), otro intrínseco que actúa como regulador del crecimiento prostático a través de proceso autocrino y paracrino (estos son del tipo celular que emplean mensajeros químicos). Chicharro, autor español coincide con los resultados presentados en esta investigación, siguiendo los criterios de la Organización Mundial de la Salud. Observó que en la década de los cuarenta era de un 8%, en la década de los cincuenta (50%) y las décadas de los ochenta y noventa (88%). En este estudio no se hace alusión a la raza ya que la población estudiada es eminente blanca.