mares; limitan la utilización de estas especies vegetales, animales y microbianas para la
fabricación de algunos medicamentos importantes en la actualidad, que bien pudieran utilizarse
para combatir el cáncer, SIDA, o como suplemento dietético en algunos de los errores innatos
del metabolismo, y otras enfermedades que afectan desmedidamente a la humanidad.
Es conocida la relación del impacto del clima, sobre el alza de enfermedades trasmisibles por las
diferentes cepas infectadas del mosquito Aedes aegypti, responsable del Dengue, Zika,
Chikungunya y la Fiebre Amarilla. Ante esta situación y considerando la continua expansión del
virus Zika en la región de las Américas y el Caribe, la Organización Panamericana de la
Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), refuerzan las recomendaciones a todos los
países, relacionadas a la vigilancia por el virus Zika, y las complicaciones más frecuentes como
las del síndrome de Guillain-Barré, (enfermedad inflamatoria y autoinmune del sistema nervioso
periférico); meningoencefalitis; púrpura trombopénica; leucopenia, entre otras. La microcefalia,
anomalía congénita en la que la circunferencia occipito-frontal es menor de acuerdo a lo que
corresponde a la edad, raza y sexo, es también responsabilidad de este virus.
De igual forma, la aparición de enfermedades trazadoras como las infecciones respiratorias por
los virus Influenza y Sincitial Respiratorio, (IRA) y las enfermedades diarreicas agudas (EDA),
son el reflejo de alteraciones de variables ambientales demográficas, epidemiológicas y
microbiológicas.
Fisiológicamente, los humanos poseen una gran capacidad de termorregulación hasta
determinado umbral, temperaturas superiores a dicho umbral mantenidas durante varios días
consecutivos, incrementan la mortalidad, además de relacionarse con un aumento en las
mujeres de abortos espontáneos, niños nacidos muertos, y prematuridad; así como notable
incremento de la tasa de malformaciones congénitas de los genitales externos masculinos, y de
alteraciones tanto en la cantidad como en la morfología de los espermatozoides.
Las estadísticas relacionadas con el cambio climático y su influencia en los determinantes
sociales y medioambientales de la salud, a partir de estudios científicamente demostrados,
arrojan que la cantidad de personas afectadas por las olas de calor superó en el período 2000 al
2016 los 125 millones; de igual forma el costo de los daños directos para la salud se estima entre
2000 y 4000 millones de dólares hasta el 2030; entre 2030 y 2050 el cambio climático causará
unas 250.000 defunciones adicionales cada año, debido a malnutrición, paludismo, diarrea y
estrés calórico; otras consecuencias en materia de salud producto al cambio climático es la
insuficiencia renal por deshidratación, agravación de insuficiencia cardíaca, entre otras
enfermedades.
Cuba es uno de los países a nivel mundial, que más importancia y recursos aporta para evitar el
deterioro al medio ambiente y proteger la salud del hombre; en tal sentido, los documentos
elaborados de la “Tarea Vida”, como Plan del Estado para el enfrentamiento al cambio climático,
tienen alcance y jerarquía superiores, ya que actualizan e incluyen la dimensión territorial, con un
programa de inversiones progresivas, a corto (2020), mediano (2030), largo (2050) y muy largo
plazos (2100).
Las acciones y tareas de este plan están encaminadas a reducir las vulnerabilidades existentes
en zonas priorizadas, la conservación de playas arenosas, el aseguramiento del agua y su uso
eficiente, incrementar la reforestación, detener el deterioro de los arrecifes, introducir en los