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Hombre, Ciencia y Tecnología ISSN: 1028-0871 Vol. 24, No. 1, enero-marzo pp.1-10, 2020 animales, sobre cultivo, sobre pastoreo, la sobre explotación pesquera, destrucción de
ecosistema como: los arrecifes coralinos, bancos de agua marina y manglares, deshielo de los glaciales del ártico, comercio ilegal de especies, uso irrestricto de pesticida y otros productos químicos, la conversión de terrenos silvestre para usos agrícolas y urbanos, con el consiguiente deterioro de los suelos. Todo ello pone en peligro la supervivencia de las especies del planeta.
Los árboles y bosques son constantemente agredidos por personas inescrupulosas que saquean estos recursos naturales y producto del cambio climático, calentamiento global, ejemplo de ello lo evidenció el incendio forestal reciente de cientos de hectáreas de tierras en la amazonia brasileña, lugar donde habitan especies de la flora y la fauna, que son parte del patrimonio de ese país. Otra agresión al medio es la contaminación de los ríos y mares, causado por desechos sólidos, materiales que son vertidos en ellos, contaminando especies marinas y su muerte.
Hoy se habla de "conciencia ecológica" para trasformar ideas y costumbres respecto a las condiciones naturales de vida, hoy se plantea el desarrollo sostenible y racionalización ambiental, como procesos que pretenden enmendar los errores del desarrollo.
La contaminación hídrica o contaminación del agua se considera la modificación de esta, generalmente provocada por el ser humano, que la vuelve impropia o peligrosa para el consumo, para la industria, agricultura, la pesca, así como para los animales. Como principales contaminantes del agua se encuentran: la basura, desechos químicos de las fabricas e industrias, aguas residuales y otros residuos que demandan oxígeno; agentes patógenos como: bacterias, virus, protozoarios, parásitos que entran al agua provenientes de desechos orgánicos, que incluyen heces y otros animales que pueden ser descompuestos por bacterias aeróbicas.
Otros lo conforman productos químicos, incluyendo pesticidas, diversos productos industriales, sustancias tensoactivas, contenidas en los detergentes y los productos de la descomposición de otros compuestos orgánicos. El petróleo procedente de los vertidos accidentales, vertimientos de aguas servidas o negras que provienen desagües a los ríos, lagos y el mar, estos contienen excremento, detergentes, residuos industriales, petróleo, aceites y otras sustancias que son tóxicas para plantas, y los animales acuáticos. Con el vertimiento de desagües, sin previo tratamiento, se dispersan agentes productores de enfermedades causadas por bacterias, hongos, virus, huevos de parásitos y amebas, etc.
Las enfermedades que con mayor frecuencia afectan al ser humano, por la contaminación hídrica son: amebiasis, deshidratación severa como consecuencia de cuadros diarreicos, cólera, gastroenteritis, hepatitis, litiasis renal, enfermedades de la piel (micosis).
Se enfatiza la importancia al tratamiento del agua, como elemento fundamental para la vida humana, de las plantas y animales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80 % de las enfermedades infecciosas y parasitarias gastrointestinales y una tercera parte de las defunciones causadas por estas, se deben al uso y consumo de agua contaminada; este organismo internacional también reconoce que solo un 41 % de la población mundial consume agua tratada y desinfectada como para ser considerada “segura ”.